Sexo en la playa: Rodando rodando: A ver, ¿quién no ha fantaseado alguna vez con tener sexo en la playa?
Ese momento de calorcito, miradas que suben de tono, pareo a medio acomodar y el sonido del mar de fondo.
Todo parece alineado para una escena digna de película…de esas en las que salen haciendo él amor en la playa y te imaginas ser tú…hasta que entra la arena y todo raspa!
Pero bueno, a mí también me pasó.
Lo intenté. En el agua. Y no se pudo.
Y ahora que me río (porque sí, me río mucho), te cuento todo lo que aprendí para que si lo vas a hacer, al menos no termines como yo: saliendo del mar confundida, frustrada y con el ego tan arrugado como la piel de los dedos después de una hora en remojo.
Tener Sexo en el agua parecía una buena idea…
Todo venía bien: tarde de playa, conexión, esa vibra de “dale, hagamos locuras”…
Y ahí surgió: “¿y si lo hacemos en el mar?”
Nos metimos con la mejor actitud y muchas ganas.
Spoiler: el mar no estaba tan de acuerdo.
Olas, desequilibrio, “esperá, no te muevas”, “¡me resbalo!”, “¡eso no era!”, “No entra”, “Espera me raspa”…
La pasión se fue tan rápido como la última ola que casi nos ahoga.
Resultado:
- Cero penetración
- Cero momento hot
- Mucha risa
- Un intento fallido pero inolvidable
Pero ahora te digo: ¡sí se puede!
Si me preguntas, lo volví a intentar. Porque cuando sale bien (y sí, a veces sale bien), puede ser una experiencia muy divertida, sensual, romántica y muy hot.
Y todo esto, gracias a mi gran amiga Puri, que me contó el secreto: Amiga! Sexo en el agua, siempre con un lubricante de silicona!! Maravilla, desliza y entra como si tu vagina fuera de seda.
Tips para que vivas tu pasión de sexo en el agua:
- Buscá un lugar tranquilo, tipo playita escondida o zona sin olas fuertes. El mar abierto está sobrevalorado para estos fines y si puedes busca un mar donde no cubra demasiado, te podrás acomodar mucho mejor.
- No te exijas el «sexo completo». A veces el juego previo, las caricias y ese “te deseo tanto que ni me importa el agua salada” es más que suficiente.
- Posición segura: de pie, abrazados. Nada de intentar acrobacias acuáticas si no eres nadador olímpico.
Y en la arena… ¡también se puede!
Si el agua no coopera, el plan B (o A) puede ser la arena. Con cariño y con estrategia.
Cómo hacer que funcione:
- Toalla grande, pareo doble o lo que sea que te mantenga alejada de la arena invasiva.
- Atardecer o nochecita, para menos calor y menos testigos.
- Posiciones prácticas: cucharita, ella arriba o sentados. Nada de coreos complicadas.
Lo que hay que evitar:
- Fricción sin lubricante (ouch, como raspa!).
- Lugares con mucha gente (a menos que te guste vivir al límite).
- Pensar que si no sale perfecto, no fue bueno. A veces lo más sexy es reírte en el intento.
Tu kit playero para una escapada hot
- Pareo o manta XL.
- Lubricante a base de silicona: (el agua no ayuda con eso, te lo juro) Este es nuestra mejor recomendación:
- Toallitas íntimas.
- Preservativos.
- Agua (la de tomar, no la del mar)
- Buen humor y 0 vergüenza.
En resumen
Sexo en la playa (o en el mar) puede ser increíble, si vas con la expectativa justa:
- Puede ser hot.
- Puede ser gracioso.
- Puede salir mal.
- ¡Y puede salir espectacular!
Lo importante es ir con ganas, reírse de lo que no sale como en las pelis, y recordar que el mejor ingrediente es hacerlo con alguien que te divierta incluso cuando no pasa nada.
¿Qué cómo se enteró Puri de lo del lubri? pues en una de las reuniones de TupperSex de BeConfort, que este es otro plan no tan playero pero igual de divertido.
¿Ya lo probaste? ¿Te animarías?
Cuentanos sin dar geolocalización exacta de cómo fue tu momento haciendo el amor en la playa.
Y si te gustó este artículo, compártelo con esa amiga que cada vez que va al mar… lleva pareo, gafas oscuras y sonrisa sospechosa!